Limar las uñas, pintarlas, aplicar ‘peelings’, exfoliar las pieles muertas del talón… Ésas son las funciones que la ley permite llevar a cabo en los centros de belleza. A partir de ahí, el uso de instrumentos cortantes, cuchillas, quitar callos… queda reservado a los podólogos.
Lo explica José García Mostazo, presidente del Colegio de Podólogos de Extremadura y miembro de la Junta de Gobierno del Consejo General de Colegios Oficiales de Podólogos. «No hay ningún riesgo si los cuidados se limitan a las funciones de estética y belleza», explica, «pero si se traspasa este límite el pie puede ser fuente de muchos problemas».
Puede ser el caso de los callos, de las uñas con tendencia a clavarse o de las personas con problemas circulatorios, en quienes una pedicura mal hecha puede tener graves consecuencias. «La proliferación de estos salones de uñas no es una cuestión de alarma, pero sí debemos estar vigilantes», añade García Mostazo. A su juicio, es importante llevar a cabo una labor educativa en la población, para que conozca los riesgos. «Y si van a rasparle la planta del pie con una cuchilla, por ejemplo, que diga que no; de este modo, educando a los clientes estamos previniendo muchos problemas», concluye.
La Academia Americana de Podólogos ha emitido las siguientes recomendaciones antes de hacerse la pedicura:
- No se depile antes de hacerse los pies, para evitar infecciones a través de los pequeños cortes que puedan quedar.
- Lleve sus propios utensilios al salón de belleza.
- No deje que usen cuchillas para la planta de los pies.
- No utilice esmalte para cubrir las uñas descoloridas o con manchas, puesto que puede ocultar la presencia de hongos o infecciones.
- Consulte a su médico si tiene diabetes o mala circulación antes de hacerse la pedicura.
- Evite los cortes redondeados en las uñas de los pies que favorecen que los bordes de la uña se encarnen.
- Utilice la lima para los bordes de las uñas, evitando raspar la superficie. Puesto que no se pueden lavar, no comparta su lima con otras personas.
- Emplee únicamente un palito de madera para limpiar las uñas por dentro, puesto que otros utensilios pueden provocar pequeñas heridas y facilitar la entrada a posibles infecciones.
- Evite cortar las cutículas, y también retirarlas constantemente hacia atrás, porque con ello debilita esa capa protectora.
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Muy interesante y educativo el documento gracias por compartirlo.