El IX Festival Internacional de Peluquería Crystal Angel, en Ucrania, presentan peinados de fantasía dignos de cuentos de hadas.
Peinados de fantasía, dignos de cuentos de hadas, donde las princesas y los seres de mundos imaginarios son los principales protagonistas, es algo de lo que se ha podido observar durante la celebración del IX Festival Internacional de Peluquería Crystal Angel, en Kiev, Ucrania, que concluirá el próximo 17 de abril.
El festival forma parte de la exposición Universo de la Belleza y Salud, donde se exhibe una amplia gama de productos cosméticos y del sector salud, así como servicios y equipos para salones de belleza, peluquerías, gimnasios y spas.
Tradicionalmente, en el marco de la exposición, una de las más importantes de Ucrania, también se llevan cabo distintas presentaciones, conferencias y clases magistrales sobre el arte de peluquería, cosmética decorativa, maquillaje, extensión de uñas y cabello, técnicas de masaje, cosmetología y aparatología, complementos alimenticios y productos dietéticos, entre otros.
La cereza del pastel
La antología de fantásticos e increíbles peinados que se presentan dentro de la expo representan, quizá, uno de los mayores atractivos del encuentro.
Mujeres aladas con rostros que evocan una flor, jardines elaborados con cabello natural y artificial, plumas de pavorreal y pedrería que se mezclan para formar caprichosas estructuras que adornan la cabeza, son algunas de las propuestas que los estilistas ucranianos presentan durante los días que dura la exposición.
Algunos de los aditamentos de estos alocados diseños se preparan con anticipación y se tienen listos para que sea más fácil montar los peinados; sin embargo, el maquillaje se tiene que aplicar en el momento sobre los rostros de las modelos, para lo cual se cuenta con el apoyo de expertos en color y las formas del rostro.
Para que estas increíbles propuestas de peluquería se pueden presentar, se requieren (por lo menos) dos horas de preparación en cada uno. Las modelos y el público coinciden en que vale la pena.
Fuente: www.informador.com.mx