Pestañas: coquetería pura

Existen muchas técnicas para darles curva y color. La novedad son las extensiones, que además las dejan largas y con volumen
 

Unos labios bien pintados, una prenda ‘sexy’ o incluso un tatuaje ubicado en alguna zona estratégica del cuerpo son algunas de las formas en que las mujeres pueden mostrar su coquetería. Sin embargo, por años las pestañas han sido consideradas un símbolo de seducción, aunque su función natural diste muchísimo de eso.

 

Según explica Francisca Sánchez, dermatóloga de Clínica Alemana, las pestañas sirven para proteger a los ojos de la radiación solar. En otras palabras, son como el ala de un sombrero.

 

El problema es que, por lo general, la utilidad de las pestañas no es lo que más preocupa a las mujeres. En realidad el tema que más les interesa es qué hacer para tenerlas largas, curvas y voluminosas para que efectivamente cumplan su rol de coquetería.

 

Las técnicas surgidas a través del tiempo para lograr ese objetivo son diversas. La más casera es usar una cuchara para ondulárselas. Otra opción es recurrir a los encrespadores mecánicos, esas herramientas plásticas o metálicas con forma similar a la de una tijera, con las que se aprietan las pestañas hasta que quedan curvas.

 

Si se quiere un resultado más duradero, la alternativa es el tinte y ondulado que ofrecen peluquerías y centros de belleza. Según explica la esteticista Paula Solorza, el procedimiento es muy similar a hacerse la permanente en el cabello, pero con productos específicos para las pestañas.

 

“Se pegan las pestañas en un bigudí o tubo pequeño y luego se aplica un líquido permanente que las ondula. Se deja actuar por unos 15 minutos, se limpia y luego se aplica el líquido neutralizante que fija la forma. Se deja 15 minutos más, se limpia y está listo, describe.

 

Si se elige esta modalidad, las pestañas se mantienen tinturadas como máximo por un mes, en tanto que la ondulación dura un poco más.

 
La novedad

Según Sánchez, sea cual sea el método por el que se opte para encrespar las pestañas, siempre se produce en mayor o menor grado un trauma hacia el folículo piloso, la cavidad de la piel donde descansa cada cabello.

 

“Todos pueden afectar el folículo potencialmente. Sin embargo, en general el organismo tolera cierto grado de trauma o abuso sin verse afectado mayormente”, sostiene.

 

Aparte de las técnicas antes indicadas, en la actualidad también existe una menos difundida: las extensiones de pestañas. A juicio de Solorza, se trata de un procedimiento menos invasivo que otros, incluso que las pestañas postizas.

 

Según explica la esteticista, el método consiste en pegar pelos fabricados de algún material sintético (seda opaca o nylon) sobre las pestañas naturales, a uno o dos milímetros de la raíz. Como se realiza pelo por pelo, todo queda terminado en unas dos horas.

 
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“Es un trabajo sumamente prolijo, meticuloso (…) Trabajo con dos pinzas: con una se individualiza cada pestaña con la que se va a trabajar y con la otra tomo la extensión, la paso por pegamento y la poso sobre la pestaña de la clienta”, describe Solorza. “Quedan prácticamente como si fueran naturales, no se notan dónde van pegadas y tampoco quedan grumos de pegamento”, agrega.

 

Aunque en otros países pueden encontrarse extensiones de diversos colores, ella prefiere usar las negras, ya que lo que la mayoría de las mujeres busca es quedar con pestañas que se vean. Además, vienen preonduladas, y de distintos tamaños y grosores.

 

Hasta aquí todo suena ideal, pero la pregunta lógica que surge es ¿cuánto duran? “Mínimo deberían durar un mes, hasta dos meses. Pero a los dos meses no llegas con todas las pestañas como cuando te las hiciste el primer día”, afirma la esteticista. ¿La razón? Las pestañas tienen un ciclo natural de renovación de entre un mes y medio y dos meses, es decir, en ese período los pelos se van cayendo paulatinamente y con ellos las extensiones.

 

Por esta razón, cuando Paula Solorza trabaja con esta técnica, a los 30 y 60 días hace un rellenado, y a los 90 días las hace todas de nuevo.

 

Fuente: elnuevodia.com

 

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