Afrontar con éxito los cambios propios de esta etapa pasa por seguir las recomendaciones del dermatólogo.
- Tener una higiene correcta, hidratarse la piel de manera adecuada y protegerse del sol resulta fundamental en este periodo.
- La desaparición, primero intermitente y luego definitiva, de la progesterona provoca un aumento relativo del impacto de las hormonas masculinas sobre la piel, señala Roberto Glorio, secretario general de la Sociedad Argentina de Dermatología.
- Una piel cuidada implica unos hábitos de vida saludables.
La menopausia sobreviene cuando se produce la última regla como consecuencia del cese de la producción hormonal del ovario, comenta Juan José Vidal, jefe de la Unidad de la Mujer del Hospital Ruber Internacional de Madrid.
Además de producir sofocos, sequedad vaginal y alteraciones del sueño, entre otras consecuencias, estos cambios hormonales también afectan a la piel. De hecho, la desaparición, primero intermitente y luego definitiva, de la progesterona provoca un aumento relativo del impacto de las hormonas masculinas sobre la piel, señala Roberto Glorio, secretario general de la Sociedad Argentina de Dermatología y docente autorizado de la Universidad de Buenos Aires.
Entonces disminuye la actividad de las glándulas sebáceas. Además, se acentúa el crecimiento del vello mientras el del cabello se hace menos constante. Sin embargo, estas tendencias evolutivas “muestran variaciones individuales”, explica el especialista.
Por otra parte, el descenso de los estrógenos origina la reducción “de la actividad miótica de la capa basal de la epidermis, de la vascularización y de la retención hídrica. Asimismo, hay una tendencia a la alteración de la estructura de las fibras elásticas y se produce una disminución del colágeno”, apunta.
De este modo, la sequedad, el descenso de la actividad de las glándulas sebáceas, el afinamiento de la piel, la pérdida de elasticidad, la acentuación de los grandes pliegues normales y la creación de otros así como la reducción de la renovación celular son algunos de los efectos del climaterio en la piel, destaca el dermatólogo.
Sin embargo, muchas mujeres desconocen que esos signos de deterioro cutáneo están vinculados a la menopausia. Según un estudio que la compañía Allergan realizó en Europa y que recoge la revista “Consumer”, sólo un 37% la relacionan con una piel más seca, un 19% con una mayor deshidratación y otro 19% con más arrugas y líneas faciales.
Para afrontar los cambios propios de este periodo de la vida de las mujeres, el doctor Glorio recomienda tener una higiene correcta, hidratarse la piel de manera adecuada y protegerse del sol.
Respecto a la limpieza, el dermatólogo aconseja utilizar jabones neutros para que no se modifique el Ph de la piel. Asimismo, considera que la hidratación es “fundamental” para la renovación de la capa córnea, la más superficial.
El médico apunta que las cremas emolientes “devuelven al estrato córneo la flexibilidad la textura y la superficie normales”. Dichas cremas actúan como hidratantes, humectantes o lubricantes, aunque la mayoría de los emolientes emplean varios de estos mecanismos.
El dermatólogo afirma que el mejor momento para aplicarse estos productos es al salir de la ducha, cuando los poros están abiertos. Además, hay que usar la crema dos o tres veces al día y extenderla por todo el cuerpo, aconseja.
La protección ante el sol es otro de los factores decisivos en esta etapa. “El efecto del sol en la piel es acumulativo de manera tal que a la edad de aparición de la menopausia ha transcurrido seguramente mucha exposición solar”, aclara el médico.
Por ello recomienda emplear protectores solares durante todo el año y utilizarlos también en los días nublados. Es necesario aplicarlo treinta minutos antes de la exposición y repetir la operación cada dos horas si se continúa bajo el sol.
El médico indica que se ha de prestar especial atención a las superficies que reflejan los rayos solares tales como el agua, la arena, la nieve o el cemento. Del mismo modo, se debe tener presente que algunos medicamentos y cosméticos pueden originar fotosensibilidad.
Evitar el consumo de alcohol y tabaco son otras recomendaciones a tener en cuenta ya que una piel cuidada implica unos hábitos de vida saludables.