Electroterapia: Un repaso por las principales corrientes y sus aplicaciones

Electroterapia
La gama de equipos para electroterapia es amplia. Los hay con ondas rusas, con interferenciales, galvánicas, tens o cuadradas, entre otros. Ahora bien, ¿cómo sacar el máximo beneficio terapéutico de cada alternativa? En esta nota leerás acerca de las principales corrientes y sus usos más comunes.

 

Corrientes rusas
Son las indicadas si lo que se busca es tonificar y reafirmar la musculatura. Aptas para el tratamiento de músculos cuya inervación está intacta. Deben su nombre al profesor ruso Kots, quien las estudió y desarrolló. Tienen la particularidad de ser de media frecuencia (portadora) modulada con una de baja frecuencia (moduladora) lo que produce un gran efecto excitomotor con una disminución de la sensibilidad cutánea al pasaje de la electricidad, esto permite aplicar intensidades relativamente grandes.

 

Se aplican principalmente para el mantenimiento de la flexibilidad, reducción del grado de atrofia de una zona lesionada, mantenimiento y aumento de la fuerza muscular, rehabilitación deportiva, elongación y relajación muscular. También para reducción en tratamientos estéticos.

 

Ondas cuadradas
Se emplean para recuperación muscular con agradable sensación. Surgen como una alternativa a la electroestimulación convencional, ya que son más suaves que las rusas. Su importancia y novedad radica en que no provocan sensación eléctrica sobre la piel del paciente.

 

Corrientes TENS
Al ser analgésicas, son recomendables para el tratamiento de dolores. Su objetivo primordial es bloquear el impulso doloroso a nivel medular para que éste no se haga consciente, lo que permite, además de la analgesia, una movilización precoz de la zona tratada o adyacente a la lesión.

 

Ondas interferenciales
Debido a sus efectos estimulantes y analgésicos, pueden emplearse en procesos dolorosos y son muy utilizadas también para producir potenciación y tonificación muscular. Son más suaves que las rusas pero actúan a mayor profundidad.

 

Corrientes galvánicas para iontoforesis
La técnica de la iontoforesis consiste en la introducción de principios activos en el interior del organismo a través de la corriente eléctrica suministrada por el equipo. Al pasar por los electrodos, ésta se transforma en una corriente de iones, lo que produce la disociación iónica del medicamento en cuestión, haciéndolo penetrar en el organismo.

 

Fuente: cec.com.ar

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